Los políticos que no han dudado en congelar el salario mínimo de un trabajador en 624 euros, mientras que el de un diputado es de 3996, pudiendo llegar con dietas a 6500.

Los que legislan y hacen concesiones a favor del poderoso a sabiendas de que perjudica al mas desfavorecido, olvidándose de defender los intereses de los ciudadanos mas humildes y de los que sufren pobreza y penurias.

Para los que legislaron una reforma laboral (las mas agresiva en 100 años), que desposee de derechos al trabajador, facilita su despido y lo transforma en paria al servicio del patrón por un salario de miseria.

Para aquellos poderes del estado que han permitido y permiten que el poder judicial siga politizado y la fiscalía actúe  favoreciendo a aquellos poderosos que se juzgan o están imputados en casos de corrupción y han defenestrado a tantos jueces íntegros, honestos y decentes.

Para todos aquellos corruptos que han saqueado las arcas públicas y las privadas y cuyo poder les exime de penar sus delitos en la cárcel.

Para todos aquellos banqueros que utilizando las artes mas diabólicas, junto a una pésima gestión, se han apropiado de los ahorros de muchas familias, han hecho quebrar a las cajas y encima de rescatarles, se han ido al retiro con pensiones millonarias.

Para aquellos que han establecido que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste con 7 y a los miembros del gobierno solo les baste con jurar el cargo y que estén exentos de tributar un tercio de su sueldo.

Para aquellos que han despilfarrado en televisiones autonómicas, en aeropuertos o autovías inservibles y que sin embargo no han dudado en eliminar prestaciones, servicios públicos y ayudas a los mas necesitados.

Para todos aquello que engordan sus arcas con el sacrificio de los trabajadores, subiendo los precios de las materias básicas, mientras aumenta la pobreza y la hambruna en mas de 3 millones de hogares.

Para el Gobierno que con su política ha elevado el numero de parados a 6 millones de personas y ha duplicado el numero de pobres en España, ha congelado los salarios y las pensiones, ha desmantelado el estado del bienestar y va camino de privatizar las pensiones, está haciendo retroceder  100 años la calidad de vida de los ciudadanos y nos retrotrae al siglo pasado en derechos, como la enseñanza, la educación, el derecho al aborto, y al de manifestación.