Pero deja buenos y muchos recuerdos. Vecinos y fieles incondicionales han querido mostrarle su afecto, como un emotivo tributo a quienes durante tantos años se han situado tras la barra para atender a los clientes con un espíritu de servicio digno de elogio. Porque sabemos que detrás de cualquier negocio hay mucho sudor y mucho sacrificio. No olvidaremos los buenos pinchos y las exquisitas tapas que han cocinado durante tantos años para ofrecerlas al publico. Despediremos al Bar de Loren pero nunca lo olvidaremos. Y quiero dedicarle el homenaje gráfico del recuerdo.