Una Nochebuena atípica, donde la pandemia que asola el mundo obligó a hacer uso de la responsabilidad y del sentido común y, celebrarla en familia pero solo con los convivientes, a fin de no facilitar la entrada al coronavirus en esta noche tan especial. ¿Se disfrutó? Si, pero con la nostalgia y algo de tristeza por no tener a los seres queridos cerca en esta celebración. Pero el sacrificio mereció la pena, había que hacerlo así por bien de todos. Otras navidades vendrán, que podamos celebrar. Navidades hay muchas, vidas solo una. |
Solo convivientes
Noche buena Gustavo- Raquel
(solo convivientes)
mis nietos
Ivan y Oliver
Nochebuena Miryam
solo convivientes
mis nietos Nayr y Gorka
Es Navidad