Con la llegada del otoño y sus días lluviosos, más fríos y con menos horas de sol, muchos podemos experimentar un cambio en nuestro ánimo, entre amargo y dulce, alegre y triste, pero también de serenidad, recogimiento y paz. A veces como una balada, a veces como un murmullo, a veces como un sentir y otras veces...tan solo el viento. Te dejo las instantáneas de un Otoño, entre tristón y lluvioso, apagado pero sorprendente, que se deja admirar y contemplar con satisfacción. |
en las alpacas
TEMPORADA DE MORAS
EN LA PASARELA
DE REGRESO A MADRID
ÁREA DE DESCANSO